Tras decapado antes de lijado(arriba) y ya lijado (abajo)
La patente es fácil de retirar con el decapante de hempel.
No obstante, no sigo exactamente las instrucciones del fabricante: retiro el decapante casi de inmediato. Para qué esperar. Sale de maravilla.
El acabado final es lo que consume mucho tiempo y trabajo. Hay que lijar.
Y los rayazos se llenan del mezclillo de decapante y patente, y finalmente quedan sucios.
Quizá se puedan limpiar con un cepillito. O quizá se pueda utilizar algún producto para proteger las rayaduras antes de decapar.
Si os fijáis, hay varios golpes que afectan al gel coat y llegan a la fibra de vidrio. Son golpes viejos, no de los de ahora.
Esos golpes se arreglan bien. Lijadura hasta dejar a la vista la fibra limpia, y a dar gel.
Para lijar in situ utilizo una bomba manual de fumigar y así humedezco el gel y puedo lijar con la lija que recomienda hempel para retirar la pintura. Va bien. Al lijar con agua, no te tragas todo ese polvo tóxico de la patente.
He pensado en hacer dos tipos de reparaciones: unas de los golpes que serían reparaciones preventivas: lijo hasta la fibra y vuelvo a dar patente. Las otras reparaciones, las de los rayazos, van a ir un poco chapuzas. Las considero una cuestión de estética y van sólo tapadas por gel coat. Con que no se vea muy rayado me conformo.
Luego daré limpiador o quizá pulimento en las amuras.
Amara el barquito 